Esta alfombra de estilo moldavo representa fielmente el esquema tradicional de este tipo artesanía, con motivos florales y colores vibrantes sobre fondo negro.
Confeccionados a mano, el tejido de estos kilims era una tradición entre las amas de casa moldavas hasta finales del siglo pasado. Esta tradición actualmente ha desaparecido por lo que esta pieza no solo es única sino que hoy podría considerarse una rareza.