En Karlskrona Lampfabrik creen que los objetos más hermosos se consiguen si el diseño, el desarrollo del producto y la fabricación se mantienen juntos. Una visión que se refleja en la forma en que elaboran sus lámparas, empleando técnicas tradicionales y utilizando materiales de calidad procedentes de proveedores de proximidad, en una apuesta por afianzar el tejido económico local. Tanto es así que la producción aún se lleva a cabo en las instalaciones de la fábrica de Karlskrona, en Suecia, donde se fundó la compañía en 1884.
Desde entonces, muchas cosas han cambiado, no en la fábrica sino en el mundo. El hecho de que Karlskrona Lampfabrik haya continuado trabajando durante estos 130 años se debe a que un gran número de personas valoran la calidad y la durabilidad y consideran que un artículo hecho con buenos materiales y un diseño tradicional es una inversión rentable tanto para el alma como para el medio ambiente.