La versión suspendida de nuestras lámparas Karlskrona mantiene fielmente el patrón de diseño de los reflectores de techo que utilizaban parafina a finales del siglo XIX, antes de la llegada de la electricidad. Perfecta como lámpara de comedor, su cálida luz logrará hacer aún más agradable una cena de invierno en torno a la mesa o cualquier velada de verano en el porche.
La lámpara está formada por una base de vidrio transparente que permite controlar el nivel de parafina y un quemador de latón macizo con el característico regulador Karlskrona. Una estructura de acero esmaltado, disponible en dos colores, y una cadena permiten colgarla fácilmente.
Tamaño 60 cms de alto, 50 cms de cadena